Baklava
La بقلاوة, o baklava, es un postre tradicional que ha conquistado no solo los paladares jordanos, sino también los de muchas culturas de Medio Oriente y del Mediterráneo. Su historia se remonta a la antigüedad, y aunque su origen exacto es objeto de debate, se cree que sus raíces pueden encontrarse en las antiguas civilizaciones de la región, como la otomana. A lo largo de los siglos, la receta ha evolucionado, pero su esencia se ha mantenido, convirtiéndose en un símbolo de hospitalidad y celebración en las festividades y reuniones familiares. El sabor de la بقلاوة es una compleja combinación de dulzura y textura crujiente. La dulzura proviene de una generosa cantidad de almendra, nuez o pistacho, que se mezclan con jarabe de azúcar y, a menudo, agua de rosas o agua de azahar, lo que le da un toque aromático distintivo. La textura, por otro lado, se logra a través de capas de masa filo, que se hornean hasta que están doradas y crujientes. Cada bocado es una explosión de sabores que combina lo dulce y lo salado, lo crujiente y lo suave, dejando una sensación placentera en el paladar. La preparación de la بقلاوة es un arte en sí mismo. Comienza con la preparación de la masa filo, que se compone de
How It Became This Dish
La بقلاوة es un dulce tradicional que ha encontrado un lugar especial en la gastronomía de Jordania y de muchos otros países del Medio Oriente. Su origen se remonta a la antigua civilización del Imperio Otomano, donde se dice que se creó en la región que abarca desde el actual Turquía hasta el Medio Oriente, incluyendo la península arábiga. Esta delicia, compuesta por capas de masa filo, nueces picadas y un jarabe dulce, ha evolucionado a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un símbolo de la hospitalidad y la celebración en la cultura jordaniana. La masa filo, que es uno de los ingredientes clave de la بقلاوة, tiene raíces que se remontan a la antigua Grecia y al Imperio Bizantino. Se cree que la técnica de hacer capas finas de masa se introdujo en la región a través de intercambios culturales y comerciales. En los siglos posteriores, la receta se adaptó y se enriqueció con ingredientes locales, como pistachos, almendras y nueces, que se convirtieron en el relleno preferido en muchas regiones, incluyendo Jordania. La بقلاوة no solo es un postre; también tiene un profundo significado cultural. En Jordania, es común servirla durante festividades y celebraciones, como bodas, Eid, y otras reuniones familiares. Este dulce se presenta como un símbolo de generosidad y hospitalidad. Compartir بقلاوة con familiares y amigos es una forma de fortalecer los lazos sociales y celebrar momentos importantes en la vida de las personas. A lo largo del tiempo, la producción de بقلاوة ha pasado de ser un proceso casero a una industria más amplia. Las técnicas de preparación han sido transmitidas de generación en generación, y hoy en día, muchas familias jordanianas aún conservan sus recetas tradicionales. Sin embargo, la globalización ha impactado en la forma en que se consume y se produce este dulce. En ciudades como Amán, se pueden encontrar modernas pastelerías que ofrecen versiones innovadoras de بقلاوة, utilizando ingredientes como chocolate o frutas exóticas, mientras que las panaderías tradicionales continúan produciendo la receta clásica. La presentación de la بقلاوة también ha ido evolucionando. Tradicionalmente, se corta en formas de diamante o rectángulo y se sirve en bandejas. La cobertura de jarabe de azúcar con agua de rosas o agua de azahar es fundamental, pues aporta un sabor distintivo que complementa la textura crujiente de la masa. En ocasiones, se decora con más frutos secos o con una generosa porción de pistachos molidos en la parte superior, lo que no solo mejora su apariencia, sino que también intensifica su sabor. El proceso de elaboración de la بقلاوة es un arte en sí mismo. Hacer la masa filo requiere paciencia y habilidad, ya que se debe estirar hasta que quede extremadamente delgada. Cada capa de masa se unta con mantequilla derretida, lo que le da su textura hojaldrada y crujiente. Luego, se agrega el relleno de nueces y se repite el proceso de capas hasta alcanzar el grosor deseado. Finalmente, se hornea hasta que esté dorada y crujiente, y se baña en jarabe dulce poco después de sacarla del horno. La cultura gastronómica de Jordania es un reflejo de su historia diversa y rica. La influencia de diferentes civilizaciones, como los romanos, bizantinos y otomanos, se puede ver no solo en la cocina, sino también en la manera en que se celebra la comida. La بقلاوة se convierte en un puente entre el pasado y el presente, simbolizando la mezcla de tradiciones que caracterizan a la identidad jordana. En la actualidad, la بقلاوة se ha popularizado más allá de las fronteras de Jordania. Su atractivo ha cruzado océanos, convirtiéndose en un postre querido en muchas partes del mundo. Los restaurantes y cafeterías de diversas culturas han incluido la بقلاوة en sus menús, adaptándola a los gustos locales. Esto ha llevado a una mayor apreciación de la gastronomía del Medio Oriente, y a la vez, ha permitido que la بقلاوة se reinvente en diferentes contextos. Además, la globalización ha permitido la difusión de la receta y la técnica de elaboración de la بقلاوة, lo que ha llevado a un resurgimiento del interés en la cocina tradicional. Muchos cocineros y aficionados a la cocina han comenzado a experimentar con la receta, creando variaciones que incorporan ingredientes de sus propias culturas. Esto ha resultado en una rica diversidad de sabores y presentaciones, reflejando cómo un plato tradicional puede adaptarse y evolucionar en el tiempo. Sin embargo, a pesar de todas las variaciones y adaptaciones, la esencia de la بقلاوة sigue siendo la misma. Es un postre que evoca la nostalgia y la conexión con las raíces culturales. En las mesas de Jordania, la بقلاوة sigue siendo un símbolo de celebración, un recordatorio de la importancia de la familia y la comunidad en la cultura del país. En conclusión, la historia de la بقلاوة en Jordania es un testimonio de la riqueza y diversidad de la gastronomía del Medio Oriente. A través de los siglos, este dulce ha mantenido su relevancia, adaptándose a los cambios sociales y culturales, y conservando su lugar en las tradiciones familiares. Desde su origen en la antigua civilización hasta su reconocimiento global, la بقلاوة continúa siendo un dulce que une a las personas, celebrando la herencia cultural y la hospitalidad de Jordania.
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